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Ya me incorporé al servicio. Todo está siendo tan raro... me siento tan perdido que a veces me da la sensación de que todo esto es una broma, una mala jugarreta del destino, que yo, ni tan siquiera, soy un trabajador. El primer día estuve en quirófano como segundo ayudante durante tres intervenciones, me sentí bastante arropado y todo el mundo se preocupaba de que aprendiera a hacer las cosas bien desde el principio (lavado de manos, normas del quirófano...). Soy consciente, y de esto ya hablé con mi adjunto de sección, de que es demasiado pronto para exigirme según que cosas. Aún soy un novato, un recién nacido en la cirugía y todo es nuevo... Poco a poco iré tomando responsabilidades y con ellas nuevas aptitudes.

El viernes pasé planta con mis R superiores y fui conociendo a lospacientes ingresados. Demasiada información, libreta en mano, no sabía si era médico, reportero, o simplemente un cotilla de tres al cuarto. Pero es que preguntar es lo único que me es absolutamente indispensable estos días. Los miedos van desapareciendo pero sigo sin embargo planteandome cosas y le echo mucha imaginación para verme en el futuro haciendo lo que hacen mis R mayores.

Creo que acerté con la especialidad porque como dije alguna vez me sguta ser resolutivo. Las cosas con principio y fin casi inmediato y con una recompensa. La cirugía en este sentido soluciona o trata de solucionar problemas eventuales... y es gratificante ver que muchos de esos problemas son eliminados o mitigados. El lunes tengo mi primera guardia, os haré una pequeña crónica de cómo fue la cosa y de cuáles fueron mis impresiones. Gracias por seguir ahí. Nos leemos.

Fotito en Callao... centro de madrid.