Yo seré

Bueno, ¡ya está todo el pescado vendido! Todo ocurrió como estaba programado, bueno, todo no. Mi turno de adjudicación era el de mañana, y ya a las 9:15 había bastante gente esperando a la entrada del ministerio. Por suerte reservé habitación en un hotel cercano al mismo, cómodo y silencioso. Lo sé, lo sé, iré al grano, escogí Cirugía general y del aparato digestivo en el Ramón y Cajal. Son bastantes los que se sorprenden cuado se lo digo y es que esta no era mi primera opción. Bueno algunos se sorprenden por esto, otros porque saben de sobra que con mi número, el 626, podría haber cogido cosas más ¿jugosas?.

Me hace gracia. Pensaba coger Aparato digestivo (médica), en dos sitios concretos, en el Ramon y Cajal o bien en el Marañón, con tan mala suerte de que este año volaron TODAS las plazas que me interesaban muy pronto. Dije con tan mala suerte, tal vez debería decir bendita suerte. Creo que mi primera opción, al menos en el subconsciente, siempre fue la cirugía, no cualquier cirugía, sino la General... la misma que me motivaba en prácticas, incluso cuando acompañaba a los residentes en las guardias, la misma que me levantaba el animo cuando una aguja y un hilo caían en mis manos. Siempre quise ser cirujano pero tenía miedo. Miedo a quemarme, a no dar la talla... a trabajar como un negro mientars otros vivían placidamente haciendo cosas más cómodas. Pero ahora no tengo miedo, esas plazas de Digestivo que volaron me abrieron la mente, y de algún modo me despertaron los sentidos. Quería estar en quirófano. Ahora estoy seguro. Yo seré... cirujano.