Os dejo una foto qur tomé hoy desde mi casa, una ventana al exterior.
Sé que aún es pronto para algunos, tarde para otros, pero quería animar a todos aquellos futuros médicos que estáis preparando el MIR. Estas fechas os estarán resultando duras por la gran carga de responsabilidad que podéis llegar a soportar. Por un lado está el tema de estudiar contrarreloj, muchas veces con cierta deseperación, que os agota hasta extremos insospechados y os hace comportaros a veces como auténticos autómatas. Por otro lado está la sensación de responsabilidad, de querer dar la talla y el deseo de no fallar a nadie, no fallar a vuestros padres por el esfuerzo económico que están haciendo y no fallaros a vosotros mismos, que sois en definitiva los interesados, y los que os jugáis el futuro.
Por estas fechas a mi me consoló mucho el hecho de graduarme. Suena tópico, pero cuando uno tiene miedo es útil pensar en otras etapas de nuestra vida donde también lo tuvimos y nos depsojamos de él. Por ejemplo cuando decidimos empezar la carrera, con tanta ilusión pero con tanto miedo a lo desconocido. Los que estáis ahora en este punto, lo superásteis, ya sois o estáis a punto de ser médicos. Y es eso pecisamente, ser médicos, lo que os motivo cuando os sentabáis horas y horas delante de folios revueltos y libros, subrayadores que servían más que nada de aliciente, tantos noes que distéis a juergas, salidas con los amigos, películas de estreno, fiestas y acontecimientos más o menos importantes... ¿y todo para qué?, para ser médicos. Ahora lo sois, y el nuevo reto es el MIR, que suena a obstáculo, a una maldita nueva herramienta de sufrimiento usada por nuestros superiores... ¡Nooo! El MIR es necesario, aunque sufrido y duro, os daréis cuenta, como nos hemos dado cuenta ya otros.
Es fácil dar ánimos cuando éstos provienen de gente exterior, ajena a vuestras labores, pero yo os transmito calma y mucho esfuerzo desde la reciente experiencia MIR. Os animo a que creáis en vosotros mismo, en vuestro trabajo y en vuestro sacrificio. Son unos meses largos, que muchas veces os dejarán knockeados al final del día, pero también serán unos meses de experiencias inolvidables, y en los que descubriréis nuevas facetas y capacidades, y sobre todo conocimientos médicos increibles. Conocimientos médicos que os dejarán asombrados, pensaréis, ¡Claro! ¿Cómo no supieron explicarmelo antes?... Descubriréis que os sigue gustando la medicina y vuestras preferencias se encaminarán sigilósamente hacia una especialidad concreta si es que aún no la tenéis. Con esto sólo os quiero dar un empujón anímico, más allá de cualquier moralina sin sentido... mucha esperanza a tiempo. Nos leemos.