El otro día Carlos (Charlie para los amigos), uno de mis compañeros de piso, me preguntó lo siguiente. ¿Qué prefieres, un médico bueno o un buen médico?... Os dejo que penséis unos segundos... ... ... ...
Yo contesté que prefería a un buen médico, parece obvio. Nada mejor que un buen conocedor galénico para resolver todos tus males. Pues bien, también se puede dar la vuelta a la tortilla. A veces las cosas no son tan sencillas como parecen, y todos sabemos que es imposible conocer toda la medicina. Un Buen médico posiblemente peque de orgulloso y prefiera no pedir ayuda. En ese caso estás perdido. Un médico bueno, pensara con mas seguridad en su paciente, y en el caso de no poder resolver el problema por si mismo, no tendrá ningún reparo en pedir ayuda a un colega... Bueno, esto es pura ciencia ficción, porque no todo se limita a un dualismo bueno o malo, ni todos las grandes mentes de la medicina son despotas... Tan sólo era por contar algo.
Yo, en la calle Gascona, algo así como el Callejón Diagon de la sidra... todo un monumento transitable a la bebida asturiana por excelencia...